chakras

El sistema nervioso humano se divide en el sistema nervioso central y el sistema nervioso autónomo. El último se divide en el sistema nervioso parasimpático (SNP*) y el sistema nervioso simpático (SNS*). El SNP es interrumpido por una brecha entre el nervio vago y la Kundalini. Esta división es simbolizada en el instrumento (el cuerpo sutil) como el vacío (IV).

Los sistemas nerviosos simpáticos izquierdo y derecho los usamos diariamente para nuestra actividad física, mental y emocional. Dentro del instrumento sutil, el Ida Nadi (Canal Izquierdo) manifiesta el SNS izquierdo y el Pingala Nadi (Canal Derecho) manifiesta el SNS derecho. Como consecuencia de la actividad del Ida Nadi se crea en la cabeza el globo del superego, que comienza en el lado izquierdo al nivel de la garganta y cubre en su mayoría la parte trasera y derecha de la cabeza. La actividad del Pingala Nadi crea otro globo, el del ego, al otro lado, cubriendo la parte de delantera e izquierda de la cabeza.

El canal central ó Sushumna Nadi manifiesta el SNP. Este sistema se gobierna a sí mismo (es autónomo). El Ser o el Espíritu es testigo de la acción del SNP que controla nuestras actividades involuntarias tales como los latidos del corazón, la respiración y los reflejos, es decir, la actividad inconsciente, en oposición a la consciente. Pese a que podemos controlar hasta cierto punto nuestras acciones simpáticas, por ejemplo podemos hacer latir nuestro corazón más rápido, no podemos conscientemente disminuir la velocidad del corazón, que es una acción parasimpática.

El Ser, que existe a este nivel, implica que no podemos recibir la Auto-Realización a través de nuestro propio esfuerzo, sino sólo a través del deseo de Dios. El Espíritu es espontáneo; tan natural y vital para nosotros como son los latidos del corazón. ¿Cuánto tiempo aguantaríamos si fuera sólo por nuestra voluntad que nuestros corazones se mantengan latiendo, o si tuviéramos que aprender a respirar leyendo un libro? El Espíritu es infinito, mientras que nuestra racionalidad es finita, por lo tanto nuestros esfuerzos también son finitos. Sólo la Kundalini puede unir la gran separación entre la ilusión y la realidad. Ella es la causa de la dicha divina, que une la atención con el Espíritu y te lleva al estado de gozo.

I. Ida Nadi (Línea Lunar, Canal Izquierdo)

Cualidades: Tamo guna, pasado, subconsciente.
Localización corporal: sistema nervioso simpático izquierdo.
Localización en la mano: toda la mano izquierda.
Manifestaciones: auspiciosidad, emoción, existencia, gozo, deseo.
Causas de bloqueo: letargo, hábitos, condicionamientos, superstición, fe ciega, culpa, miedo, lástima de uno mismo, soñar despiertos, drogas, una mala niñez, fuertes apegos a los hijos, tantrismo, perversión sexual, magia negra.

El canal izquierdo empieza en el Mooladhara Chakra y cruza a la altura del Agnya Chakra (6) hacia el superego en la parte derecha del cerebro. Expresa el aspecto pasivo del Virata y el poder del deseo (ichha shakti). El deseo es nuestra primera fuerza motriz, el poder por el cual existimos y la causa primordial de nuestra creación o búsqueda. La emoción nace del deseo que no ha sido aún materializado. Por lo tanto, el lado izquierdo es nuestro lado emocional.

La debilidad en el lado izquierdo nos predispone a las emociones extremas, en donde nos movemos entre la euforia y la depresión. Hay muy poco sentido de la auto-disciplina y nos volvemos esclavos de los hábitos inculcados en nosotros a través de los condicionamientos. Nos volvemos muy letárgicos, refugiándonos en la pasividad y en nuestras propias obsesiones. Eventualmente, la presión sobre el cerebro crece demasiado para poder soportarla y entonces se produce una crisis nerviosa, culminando en locura, epilepsia, demencia senil.

Para corregir un lado izquierdo débil primero tenemos que equilibrarlo con el lado derecho (rajo guna). Esto implica realizar actividades que desarrollen el ego y empujen el sobredesarrollado superego al área central de la cabeza. Así pondremos más la atención hacia afuera, en el trabajo y la acción. Descartando todas las ideas de autodestrucción y autoindulgencia, materializamos el lado emocional acorde a nuestro sustento (dharma). Cuando empezamos a utilizar el lado derecho que estaba descuidado, equilibramos el lado izquierdo con el resto de nuestro ser. Ahora, cuando la Kundalini sube no vuelve a caer.

La verdadera y la más importante cualidad del lado izquierdo es la de darnos gozo (anand), que está más allá de la dualidad entre la felicidad y el dolor. El Espíritu siempre está en estado de gozo. Ese gozo se expresa en su pureza cuando la Kundalini ilumina la atención con el Espíritu. Realmente, el gozo que está latente en la creación empieza manifestarse a través de nuestro lado izquierdo. Entonces encuentras gozo irradiando de cualquier fuente de vibraciones divinas.

Tus prioridades cambian automáticamente. Los viejos hábitos y las adicciones terminan de una vez por todas, y son abandonados sin dificultad. Se establece una sensación de seguridad, y toda la culpa y los miedos imaginarios desaparecen. “Todo lo creado por la naturaleza adquiere un nuevo significado y uno empieza a disfrutar el significado genuino de cada onda de gozo que emiten.”

II. Pingala Nadi (Línea Solar, Canal derecho)

Cualidades: Rajo guna, futuro, supraconsciente.
Localización corporal: sistema nervioso simpático derecho.
Localización en la mano: toda la mano derecha.
Manifestaciones: respeto a uno mismo, acción, creatividad, actividad física y mental.
Causas de bloqueo: dominación, egoísmo mental, manipulación, mal genio, explotación, astucia, ciertas formas de vestir, desvergüenza, actitud de ‘hago lo que quiero’, vanidad, austeridad, ascetismo, fanatismo, racismo, nacionalismo.

El canal derecho empieza en el Swadisthan chakra, y cruza a la altura del Agnya chakra hacia el globo del ego. Expresa el aspecto activo (rajo guna) del Virata y el poder de la acción (kriya shakti).
El Pingala Nadi es el lado que crea, por el cual pensamos y actuamos, trabajamos y planeamos hacia el futuro. Cuando la demanda de energía en este lado es demasiado grande, el lado izquierdo se descuida, y el deseo de conocer el Espíritu desaparece. El paro cardíaco puede ser el resultado final cuando el ego se desarrolla en detrimento del Espíritu que, en casos como este, puede partir de su hogar que es el corazón. Cuando se suprimen los deseos naturales, el ego se vuelve aun más fuerte en la personalidad.

Las personalidades del lado derecho se vuelven muy secas, agresivas y astutas. Pierden todos los sentimientos, preocupados sólo por su crecimiento material y por tener poder sobre otros. Cualquier grado de artimañas y explotación puede ser justificado por su racionalidad. Cegados por el ego, están orgullosos de creer que engañan al mundo. Se identifican sólo con el ego, su corazón es de piedra. Creen en el poder de su propia inteligencia, pero la sabiduría y la lógica pronto se separan y la estupidez y la idiotez se vuelven un síntoma común en este tipo de personalidad.

Si sufrimos de un ego sobredesarrollado, nos podemos equilibrar moviendo la energía hacia el centro, al Sattwa Guna. Los problemas en el Pingala Nadi provienen principalmente de nuestra arrogancia de pensar que somos nosotros quienes hacemos las cosas, cuando en realidad todo el trabajo viviente está hecho por Dios Todopoderoso. Es Él quien hace germinar la semilla, es Él quien transforma las flores en frutos. Todo lo que nosotros hacemos es cambiar una forma muerta en otra. Pidamos perdón a Dios por ser tan estúpidamente egoístas y luego podemos recordar el mantra para corregir el Pingala Nadi, “Yo no hago nada.”

Cualquier actividad física o mental extrema puede paralizar el lado emocional. Hasta en la búsqueda del Espíritu, nuestros esfuerzos nos pueden llevar tan lejos sobre el lado derecho que llegamos a las áreas del supraconsciente donde tenemos visiones, como aquellas inducidas por las drogas alucinógenas. Después de la Realización, nuestra atención se centra en el Espíritu, sin realizar ningún esfuerzo para esto, y los dos lados se equilibran. Cuando los poderes del deseo y de la acción son iguales, y ese equilibrio es establecido a través de la comprensión del sustento humano (dharma), entonces la Kundalini permanece constante y nos establecemos en el Sattwa Guna (Sushumna Nadi).

III. Sushumna Nadi (Canal central)

Cualidades: Sattwa guna, presente, inconsciente.
Localización corporal: sistema nervioso parasimpático.
Localización en la mano: ambas manos.
Manifestaciones: sustento, revelación, religión.

El canal central comienza en el Mooladhara y sube derecho hasta el chakra más alto que es el Sahasrara. Se encuentra activo sólo parcialmente al nivel humano, expresando el poder de evolución del Virata (Sattwa Guna), la virtud y rectitud (dharma) y el poder de la conciencia (jnana shakti).

Cuando se despierta por primera vez, la Kundalini asciende por el Sushumna Nadi hasta el Agnya Chakra. Cubre la parte inferior del cerebro (moordha) y después desciende como nubes que se derriten en los Nadis Ida y Pingala hasta el vacío. Llena esta área y después, los tres poderes combinados de los tres canales vuelven a ascender por el Sushumna Nadi para abrir los pétalos de loto del Sahasrara. El Espíritu, que reside en el corazón, tiene su asiento en lo alto de la cabeza, en el centro. Esta es el área de la fontanela que es atravesada por la Kundalini, el punto del yoga donde la atención se une con el Espíritu, el Bramharandhra, la puerta hacia el Brahman.

El Sushumna es el canal central para nuestra evolución. Es a través de este canal que nos volvemos conscientes colectivamente y todos los diferentes factores de nuestro Ser se integran en un todo. Hace la conexión entre nuestra mente consciente y el “auto” del sistema nervioso autónomo, el Espíritu, que es el reflejo de Dios. El Sushumna es el camino del dharma, el sendero angosto a través del cual atravesamos la puerta estrecha del Agnya Chakra para entrar en el Reino de Dios en el Sahasrara.

Por lo tanto con el Sahasrara abierto y la conexión con el Sushumna establecida, estamos abiertos a la fuente de toda la conciencia donde mora todo el conocimiento, sostenido por la fuente primordial de todo el poder (Adi Shakti). La meditación en conciencia sin pensamientos es la clave para el desarrollo de un Sushumna fuerte. Otra condición básica es disfrutar de una vida virtuosa y dhármica. Después de la Realización, trata de mantenerte en conciencia sin pensamientos todo lo posible, con la atención centrada en el Sushumna Nadi, el canal del presente eterno, donde el único tiempo es “ahora”. De esta manera, con el despertar de la Kundalini, transcendemos el tiempo y el espacio.

Referencias*
SNS: Sistema Nervioso Simpático
SNP: Sistema Nervioso Parasimpático
Ida Nadi: Canal izquierdo – Va desde la sien derecha, cruza a través del Agnya Chakra en la frente hacia abajo sobre el lado izquierdo hasta el Mooladhara Chakra izquierdo (el Chakra base)
Pingala Nadi: Canal derecho – Va desde la sien izquierda, cruza a través del Agnya Chakra en la frente hacia abajo sobre el lado derecho hasta el Swadishtan Chakra derecho (el segundo Chakra) cerca de la cadera derecha.
Sushumna: Canal central